Recomendación del bibliotecario




SADE
LA VERDAD / LA VÉRITÉ
POEMA INÉDITO
Edición bilingüe
Traducción de Ricardo Zelarayan
Ed. Atuel/Anáfora
1995
Puede ser consultado en nuestra biblioteca.




Con prefación de G. Lely y los siguientes textos:
Y, cada tanto, Sade. Germán García
Vida de Sade. Roland Barthes
El filósofo malvado. Pierre Klossowski
La razón de Sade. Maurice Blanchot
El emparejamiento estéril. Marcel Hénaff
Un lenguaje para nadie. Michel Foucault
El crimen. Philippe Sollers
La poesía del destino de Sade. Georges Bataille
Ni pornógrafo, ni literato. Jean Pazilhan

La obra de Sade (cronología)







La vérité
Quelle est cette chimère impuissante et stérile,
Cette divinité que prêche à l'imbécile
Un ramas odieux de prêtres imposteurs?
Veulent-ils me placer parmi leurs sectateurs?
Ah! jamais, je le jure, et je tiendrai parole,
Jamais cette bizarre et dégoûtante idole,
Cet enfant de délire et de dérision
Ne fera sur mon cæur la moindre impression.
Content et glorieux de mon épicurisme,
Je prétends expirer au sein de lʼathéisme
Et que l'infâme Dieu dont on veut m'alarmer
Ne soit conçu par moi que pour le blasphémer.
Oui, vaine illusion, mon âme te déteste,
Et pour t'en mieux convaincre ici je le proteste,
Je voudrais qu'un moment tu pusses exister
Pour jouir du plaisir de te mieux insulter.

Quel est-il en effet ce fantôme exécrable,
Ce jean-foutre de Dieu, cet être épouvantable
Que rien n'offre aux regards ni ne montre à l'esprit,
Que l'insensé redoute et dont le sage rit,
Que rien ne peint aux sens, que nul ne peut comprendre,
Dont le culte sauvage en tous temps fit répandre
Plus de sang que la guerre ou Thémis en corroux
Ne purent en mille ans en verser parmi nous?


La verdad
¿Qué es este monstruo, esta quimera impotente y estéril,
Esta divinidad que una odiosa corte
De curas impostores predica a los imbéciles?
¿Quieren acaso incluirme entre sus seguidores?
jAh no! Juro y mantendré mi palabra,
Jamás este ídolo ridículo y repugnante,
Este hijo de delirio y la irrisión
Dejará huella alguna en mi corazón.
Contento y orgulloso de mi epicureísmo
Quiero expirar en el seno del ateísmo
Y que al Dios infame con que quieren asustarme
Sólo lo conciba para blasfemarlo.
Sí, vana ilusión, mi alma te aborrece,
Y para convencerte más aquí lo reafirmo,
Yo quisiera que pudieses existir por un momento
Para gozar del placer de insultarte mejor.

¿Qué es realmente este fantasma execrable
Ese Don nadie de Dios, ser lamentable
Que nada ofrece a la mirada ni nada dice a la mente,
De quien teme el loco y ríe el sabio,
Que nada dice a los sentidos, que nadie puede comprender,
Cuyo culto salvaje derramó en todos los tiempos
Mas sangre que la guerra o la furia de Temis
Pudieron derramar en mil años en la Tierra?




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