El Centro Descartes en el Congreso Mundial de Psiquiatría, Madrid setiembre de 2014




El mes pasado se celebró en la ciudad de Madrid, en el Centro de Convenciones Norte el XVI Congreso Mundial de Psiquiatría “Focusing on acces, quality and humane care”.
El Centro Descartes (Buenos Aires-Argentina) junto a La Otra Psiquiatría (Valladolid-España) organizó una mesa redonda titulada “Los trastornos del lenguaje ¿son causa o consecuencia de la psicosis?”.

Ante una muy nutrida concurrencia se expusieron los principales lineamientos epistémicos y éticos acerca del lenguaje desde la perspectiva de Jacques Lacan y su influencia en la psicopatología actual. En un lenguaje diáfano y preciso Keppa Matilla delineó las principales orientaciones de los psiquiatras clásicos acerca de los trastornos del lenguaje, en segundo término José María Álvarez interrogó el uso clínico del síntoma como invención, los efectos de lalengua en Joyce y luego Emilio Vaschetto concluyó con el problema del estilo en Jacques Lacan. Finalmente el maestro Fernando Colina aunó la discusión en un cierre brillante delineó el carácter de la orientación psicopatológica que utiliza el lenguaje, no como instrumento ni como artificio de un diagnóstico, sino como un efecto de creación y una solución singular. Todo ello animado con la coordinación de Diego Costa, miembro activo del Centro Descartes.


ENSAYOS Y ERRORES. Derivas analíticas del siglo


El último libro de Germán García de próxima aparición en UNSAM EDITA.
Anticipamos la presentación escrita por Damasia Amadeo de Freda.

Prólogo

El libro
“Todos los libros el libro”, tal podría haber sido el título de Ensayos y errores. Derivas analíticas del siglo.
Para empezar, comenzaremos diciendo que Germán García es psicoanalista y también escritor; que ha publicado más de veinte libros, entre los cuales se encuentran títulos de psicoanálisis así como obras de literatura.
En segundo lugar, sabemos también que el libro es en sí mismo un objeto precioso para el autor; basta con conocer, aunque más no sea de oídas, la extensión de sus bibliotecas.
Pero si nos inspira comenzar el prólogo con esta osadía, no es tanto por lo que acabamos de enumerar como sí por estimar que es dentro de este libro donde se encuentran todos los libros. Y si no son todos, lo que es indudable es que sí son muchos; porque, en principio lo que es seguro, es que es enorme el número de referencias que contiene.
Pero no por esto que decimos consideramos que este libro sea un compilado de referencias, mucho menos un libro académico, así como tampoco que se trate de un libro dirigido a la Academia. Pero entonces, ¿qué es? Es difícil decirlo. Y es difícil decirlo porque es difícil saberlo; porque tampoco es éste un libro simple, no es un libro cuya lectura sea fácil, lo cual nos lleva a interrogarnos sobre su lector, es decir, sobre a quién está dirigido.

El lector
Un libro puede estar dirigido al gran público; esto es, no requerir de aquellos que lo lean un conocimiento en profundidad del tema que se va a tratar. También, como decíamos más arriba, un libro puede tener un corte académico, y entonces su público será el de la Universidad. Otra posibilidad es que un libro trate una especialidad, y por lo tanto podrá dirigirse o bien al ámbito científico, o bien a un público considerado cuanto menos competente en el tema.
Ahora bien, un libro puede también estar dirigido a una elite intelectual; pero entonces ese campo ya no es tan sencillo de delimitar. No obstante la dificultad para circunscribirlo, juzgamos que tal es el ámbito al cual este libro se dirige. 
¿Qué entendemos nosotros por una elite intelectual? Entendemos que se trata de un público Ilustrado, de un público cuyos intereses, lecturas, curiosidades no se restringen al ámbito de la “especialidad”. Ese es el lector que imaginamos interesado en la lectura de este libro. Un lector que bien puede no haber leído todas las referencias que contiene, un lector al cual tampoco se le exige que conozca a los autores de dichas referencias. Creemos que se trata de otra cosa. Imaginamos y aspiramos a que se trata de un lector que se dejará llevar por esas referencias, que se entusiasmará en la lectura, justamente por la introducción de esas referencias. Ahora bien, ¿a título de qué el autor utiliza entonces las referencias? Para responder a esta pregunta, pasemos a adentrarnos en el contenido del libro.

Diálogo, ironía, erudición
Ensayos y errores está compuesto de diez textos, de los que en principio podríamos decir que son independientes. De hecho, cada uno se sitúa en un contexto determinado y tiene una fecha de presentación diferente. Sin embargo, la lectura demostrará que todos están de algún modo enlazados; y lo están, en principio, por las referencias que se retoman, se cruzan y se vuelven a encontrar para dilucidar el tema del que se trate en cada ocasión.
El libro comienza introduciendo algo así como un oxímoron: el olvido memorable.
Entonces aparece Freud y el psicoanálisis, y comienza así un diálogo con la Historia, la filosofía y la ciencia, de la mano de Weinrich, Popper y Khun, para nombrar algunos. Y es de ese diálogo que surgen hallazgos como “el recuerdo del presente” o “el recuerdo simultáneo a la percepción”.
Así empieza este coloquio de autores, el cual se acentúa todavía más en el segundo texto. Éste, verdadero homenaje a Kojève, es también el prólogo a una de sus biografías.
No deseamos hacer la lista de las referencias a las que el autor echa mano en este texto, pero sí transmitir la idea que nos da, aunque más no sea por su número, de hasta dónde llega su erudición. Distintos puntos de vista sobre el fin de la Historia debaten los autores convocados; desde la animalidad americana hasta el esnobismo japonés. Entre otros, desfilan Virno, Strauss, Derrida, Heidegger, Agamben y Lacan. Y entonces, es el logos y es el silencio, y es el destino de la humanidad. Es también la idea del tiempo y su incidencia en la noción de autoridad. Pero también se trata del arte de escribir, y entonces ahí parecen confundirse y fundirse en uno solo el emperador Juliano, Kojève y García. Porque el arte de escribir de aquel al que cada uno se remite, encuentra también aquí realizada su aspiración: escribir de manera tal que el mensaje que se quiere hacer pasar esté cifrado, con lo cual solo pueda ser comprendido por aquellos que puedan leerlo. Ironías del destino o delicias de lo escrito, lo que Kojève refiere de Juliano, García lo encuentra en Kojève y nosotros en este libro.
Y cuando de ironías se trata, nada como el texto sobre las TCC y sus terapias milagrosas. Milagro de las neurociencias, cuyas ramas se elevan hasta las bases neurológicas de la religiosidad. Y entonces es San Pablo y la epilepsia, y es el milagro de la diferencia genética de ateos y creyentes, confirmado por canciones infantiles y por salmos religiosos. Y de ahí no hay más que un paso hacia el bendito síndrome de déficit de atención en los niños, y entonces es el milagro de la ritalina mezclado en buenas dosis con cognitivismo y terapia comportamental.
De los niños llegamos al adolescente y a su Sturm und Drang. Y entonces es Freud adolescente y es Joyce con su retrato del artista autorrevelador; es Wedekind y su despertar dramático a la primavera y es la risa alegre de Aristófanes; es Shakespeare y la tragedia joven por amor y es Lacan y lo real del sexo; pero es también el “tormento” y el “empuje” del extravío adolescente actual reflejado en el fracaso escolar, las adicciones, la delincuencia y la revuelta juvenil… Y es el eterno erotismo de la juventud.

Política, gusto, rigor
Apuntar al pasado con vistas al porvenir, tal es uno de los objetivos del análisis. Germán García interroga en los siguientes textos la formación del analista y la situación del psicoanálisis actual. No teme dialogar con la Iglesia ni con la Universidad. Reencontramos en esos textos la idea del analista laico, el cual no se confunde con la ausencia de formación intelectual (basta con leer este libro). Nuevamente aparecen Kojève, Strauss y Lacan para interrogar con ellos una política del psicoanálisis para el futuro próximo. García recurre a Kant y a Sade y no olvida el avance de las terapias cognitivo-comportamentales. Vuelve a Freud y a su razón Ilustrada y la confronta con la enseñanza de Miller. Se pregunta qué hacer en una época en que las reglas del juego ya no son las del siglo XX, y no olvida que el objeto a está en el cenit social; retoma los discursos de Lacan del 68 y observa el panorama social sin olvidar las metamorfosis sufridas en el tiempo respecto de la noción de autoridad. El poder como fundamento de la política entra en tensión con la política del síntoma para el psicoanálisis; verdad, plusvalía, plus de goce y práctica sin valor, son algunos de los términos esenciales que lo guían por estas páginas.
Pero la política del psicoanálisis no se separa del gusto por el psicoanálisis. El autor recuerda que no solo son resistencias las que el psicoanálisis produce en la cultura, las cuales no son distintas de las resistencia que descubre el análisis en cada uno; destaca el gusto que el psicoanálisis también produce en la época: gusto de la cultura por el psicoanálisis y gusto de hablar de las mujeres de aquella época en la que Freud, gracias a este gusto de ellas, se interesó en lo que decían y creó el psicoanálisis. Pero también, el gusto de Freud por la literatura y la poesía, mucho más que por cualquier sistema filosófico; y el gusto del analizante transformado en analista, ya que en este libro el pase también es un asunto de gusto. Del gusto pasamos al estilo, tardío o no, que Lacan se adjudicó; y de ahí al “rigor psicótico” de Wittgenstein vuelto a encontrar en el arte de Joyce: rigor, método y juego con el lenguaje, que es lo mismo que descubre Freud. Y llegamos así al matema, a la lógica y a las matemáticas; y desembocamos en Pierce y en la relación entre psicoanálisis y ciencia, porque Germán García no olvida que aunque se continúe hablando “lo real se escribe en silencio”.

 El autor y el Witz
Luego de lo expuesto en estas líneas, desearíamos dedicar unas últimas palabras a lo que creemos es el lazo del autor a su texto. Entendemos que hay un lazo muy estrecho, y creemos que el que lo refleja mejor es quizá el que trata sobre el Witz. Si no es así, al menos entendemos que es el que más se acerca al espíritu del autor en este libro. Porque, si uno de los efectos del Witz es el de “encadenar la atención del oyente”, eso es algo que no va a suceder espontáneamente aquí en una lectura rápida y precipitada. En cambio, consideramos que si el lector logra descifrar el mensaje que le está dirigido a todo aquel que pueda leerlo, ahí sí se encontrará con que el libro “desconcierta e ilumina”, y se encontrará con “alegría” con que “desinhibe”, así como podrá encontrarse también con que logra una “revuelta contra la autoridad”, en el sentido de poder “liberarse de la presión que ella ejerce”.
Y, para terminar, retomamos las palabras que Freud extrae de Nietzsche y que nosotros recuperamos de este mismo texto para hacerlas nuestras y alentar a la lectura del libro. Entonces, proponemos que cuando las palabras se desplacen y tengamos la sensación de no entender nada, apostemos –como Nietzsche, como Freud y como García- a que lo que ocurrirá con ese desplazamiento es “la subversión de todos los valores”.


Buenos Aires, octubre de 2014. 

Reconstrucción de un escritor espectral (reseña)


Marian Fiszman Pablo Ingberg compilan textos que permiten un rescate de Néstor Sánchez

Por Gustavo Pablos
A 11 años de su muerte, un nuevo libro se suma al rescate de Néstor Sánchez, el autor que produjo un cimbronazo en la década de 1960 con Nosotros dos, Siberia blues y El amhor, los orsinis y la muerte, sus tres primeras novelas, donde desplegaba una narrativa “poemática” bajo el influyo del jazz o del tango, y pensada con la convicción de que “no hay que escribir nada que pueda contarse por teléfono”. Unos años después, ya en Europa y tras el reconocimiento de autores tan diversos como Julio Cortázar, Severo Sarduy y Augusto Roa Bastos, le seguiría Cómico de la lengua. Sánchez ingresaría luego en un cono de sombra del que sólo saldría intermitentemente en las décadas siguientes.
Visiones de Sánchez fue publicado por La Comarca Libros, dirigida por su hijo, Claudio Sánchez (que también editó Ojos de rapiña y Solos de Remington, dos antologías con textos inéditos o imposibles de conseguir). El libro reúne 15 textos de amigos y escritores que lo frecuentaron: Ruy Rodríguez, Rodolfo Alonso, Germán García, Luisa Valenzuela, Ernesto Ayala-Dip, Albert Bensoussan, Liliana Guaragno, Carlos Riccardo, Pablo Ingberg y Roberto Raschella, entre otros. La compilación estuvo a cargo de Mariano Fiszman y Pablo Ingberg, quienes aseguran que el proyecto, reunido originalmente en el sitio visionesdesanchez.blogspot.com, surgió para “mantener encendida esa llama que tanto nos había iluminado y que parecía correr el riesgo de extinguirse”.
Su vida de trashumante y por momentos de vagabundo lo llevó desde su Buenos Aires natal a Barcelona, Caracas, París y diversas ciudades de Estados Unidos. Pero ese itinerario vital y geográfico sólo dice algo si se complementa con detalles de su vida profesional, desde el hecho de haber sido lector de la prestigiosa editorial Gallimard en Francia hasta vivir como homeless en Estados Unidos durante varios años, pasando por su dedicación a las filosofías orientales y a las enseñanzas espirituales de Gurdjieff.
Los autores de los textos, sin complacencias ni rápidas adulaciones, poniendo cada uno el acento donde creen que corresponde, comentan sobre diversos aspectos: las virtudes que encontraron en su obra, las diversas formas de amistad que cultivó y su singular visión de la literatura. El conjunto traza, además, un mapa ligero y ambiental de una Buenos Aires ya lejana, con sus bares y sus clásicos espacios de encuentro, sin que falten, por supuesto, referencias a sus años en Europa, donde ya entrada la década de 1970 inicia un largo silencio que recién rompería cuando, ya de vuelta en el país, publica La condición efímera, su último libro.
“Néstor era la chispa. La fogata la armábamos entre todos y nos brindaba un calor amable, por momentos. Después crepitaba”, dice Luisa Valenzuela sobre su amigo. Los testimonios coinciden en esa época en que Sánchez empieza a apagarse y termina sus días sin el brillo y el ánimo polémico que lo habían caracterizado, en gran parte asediado y limitado por lo que él mismo denominaba “toques”, esos estados que lo alejaban de su entorno y quizás también de una escritura decididamente personal e innovadora.


Entrevista a Claudio Sánchez




¿Porque se crea La comarca libros?
Por varios motivos:
*Para evitar la estructura tradicional editorial, donde todo es comercio y velocidad en cuanto a la producción, descartando la difusión de autores desconocidos, marginales  y/o de culto.
*Para cuidar, lograr y sostener el camino de la obra de Néstor Sánchez.
*Generar en cada autor interesado, alternativas diferentes de producción y difusión sostenida hacia un objetivo que, a nuestro criterio, debería ser consensuado.
*Atacar el 10% de derecho de autor. Consideramos que este porcentaje es la mayor estafa literaria: el autor debe ser el único dueño de su libro.

¿Qué objetivos persiguen?
Un nuevo camino para el libro de autor.
Terminar con la falsa distribución de libros sin interés comercial, condenados a Depósito.
Descartar las librerías  desinteresadas en difundir a un nuevo autor.
Ser un instrumento que lo acompaña y le genera opciones para decidir todo lo concerniente a su libro, desde el proyecto hasta la inserción en el medio.

¿Qué podría decidir el autor?
La producción general de su obra. Nos proponemos trabajar conjuntamente con cada escritor en varios aspectos: debemos encontrar un estilo adecuado para cada libro; abrir el espectro que justifique encontrar la mejor tapa desde todas las ideas posibles, la mejor información interna, una diagramación justificada por el texto, imágenes como símbolos visuales que acompañen la idea central.

¿Y después, qué seguiría?
Un plan para acercar el libro al lector.
Aquí también surgen tantos caminos como ideas se obtengan. Es indispensable que el tiempo esté a favor ya que no producimos paraguas ni asado, producimos cultura.
Nos preguntamos: ¿Quién podría encontrar un libro de autor desconocido o marginal en mesa de exposición o vidriera de alguna librería? Ese libro está condenado –en el mejor de los casos- a morir en un perdido estante al fondo del local. Ningún “cliente” podrá enterarse de su existencia. (Mejor ni hablemos de los precios en cuanto a costo-ganancias).

¿Y entonces, qué hacer con ese libro?
Dependerá de lo que decida “su dueño”: “Mover” ese libro donde se pueda. Junto a otros autores. Convocando otras disciplinas del arte para fusionar en consecuencia, utilizando nuestra página (www.nestorsanchezescritor) como punto de partida. Incluirse en una serie de Blogs amigos e interesados en difundir un arte marginal.
La obra de Néstor Sánchez, por ejemplo, terminó en Mesa de saldos décadas atrás. Hoy tiene una editorial que la sostiene, investiga y produce nuevos libros que adhieren a su autor.
Nuestra editorial presenta una convocatoria en tal sentido: Un cruce cultural como música-literatura  (podría ser el dibujo, la fotografía, danza, etc.), que une necesidades personales y multiplica capacidad de acción.
Tenemos la intención de armar un circuito para estos autores y sus libros, por lo talleres literarios, bibliotecas y centros culturales interesados en disfrutar al autor, escucharlo, preguntarle, conectar su experiencia.   


Pablo Ingberg y Liliana Guaragno presentaron, el 23 de septiembre del 2014,  con la interlocución de Germán García el libro Visiones de Sánchez. Al finalizar Claudio Sánchez (en teclado) y Alfredo Slavutsky (en percusión) realizaron una improvisación musical. 
La Asociación Amigos de la Fundación René Descartes aprovechó la ocasión para realizar la presente entrevista a Claudio Sánchez quien junto a Paula Bisignano, Federico Barea y Julieta Sánchez lleva adelante el proyecto de La comarca Libros.


     

Editorial La Comarca


En 2013 apareció una nueva editorial, La comarca, dedicada en principio a publicar y revalorizar la obra de Néstor Sánchez. La comarca es una editorial independiente que desarrolla su tarea fuera del sistema tradicional ofrecido al autor.
Seis son los títulos ya publicados por la casa editorial:


Antología Músicos Argentinos



Las calles de Villa Crespo
de Mario Fiszman con ilustraciones de Franco Fasoli “JAZ”


 Solos de remington
de Néstor Sánchez


El drama sin atenuantes
de Néstor Sánchez y Carlos Riccardo


Ojo de rapiña
de Néstor Sánchez



Visiones de Sánchez, 15 testimonios