Aparición de Conceptual 10




El número de una fiesta


A diez años de la continuidad de "editar palabras", el oficio intangible del hacer revistas sigue siendo nuestro horizonte cercano.
Contamos marcas: lo que se dá como informe, es el efecto segundo de una enseñanza. La crónica, el registro, el ensayo "bricolage", son estilos que indican el camino a navegar entre cosas que no dejan huella -ni el pez ni la mujer, analogía de Oscar Masotta- sin embargo hacen olas. Hay pensamientos que merecen ser escuchados. Hay un deseo que empuja desde el remolino del psicoanálisis y sin chuparnos nos retorna a la pública escansión de nuestros resultados.
A diez años de Conceptual -estudios de psicoanálisis- celebramos su aniversario, por seguir existiendo ella -la revista- en los vaivenes propios del barco del psicoanálisis que sabemos, fluctua pero no se hunde...
Podrán leer en este "diez", un documento que articula el valor de la Política a partir de atravesar la experiencia analítica (Germán García), aislando el factor cuantitativo que no se evalúa sino por sus efectos particulares, venciendo el temor y el terror en una Argentina ya casi bicentenaria.
Por otro, el "plus de saber" que deja el hecho que la estructura simbólica bordea un hueco central, según cuenta el Dossier (Lucchelli, Fasano, L. Garcia, Ringelet, Ale, O.Gómez, Arnica y yo mismo), que dura en las concepciones del lenguaje como creación, para alegría de algunos.
También están aquí las apuestas por una Clínica (Testa, Leserre, Musachi, Mazza, Winitzky, Schwindt; C. Gómez) aún en la era esceptica en que el hombre feliz fuera concebido como ideal imposible por la cultura.
Metidos en el enjambre de los discursos leemos el apartado Conexiones, red de alianzas para el sobreviviente invento freudiano de no más de cien años. (Vasallo, Levi-Yeyati, Gandolfo , Tuñon , Danieluk, Gonzalez...)
Podran leer el retorno de la Crítica , ese factor desestabilizante de los paradigmas canónicos y del mantra de las iglesias, en lectores de textos (Andrade, Aleman, Garcia Urcola, Gaviot, Ferrante, Rodriguez, Ward...)
Diez años es algo: cuentas de la serie de los nombres propios hacia lo que de futuro hay en la anterioridad. Porque no hicimos de las influencias antepasadas un blasón indestructible, ni de las contingencias una herencia infinita, solo contamos con el psicoanálisis para editar las palabras que quedan por decir.


Enrique Acuña



POESÍA ERÓTICO - FESTIVA RIOPLATENSE ACTUAL



Brevísima selección realizada por Juan Romero para el Centro de Actividades Literarias Gombrowicz.



Escena en un bar 11.00 P.M.
(Horacio Fiebelkorn)

Una joven y bella mujer
se sienta a pocos metros de mí
en un bar

Cuando empiezo a mirarla
en la mesa que se interpone entre ella y yo
se acomoda un puto

Quiero verla a ella pero el puto me tapa
y me mira

Yo no tengo ganas de mirar a ningún puto
ni ganas de que puto alguno me mire
sólo quiero mirar a la joven mujer bella, cuyo color de
ojos
debo adivinar

Interviene un psicoanalista y me dice
que todo consiste
en un problema de transferencias, a saber:
que es más fácil culpar al puto
que cambiar de mesa
y que el objeto de mi encono, en el fondo, soy yo mismo
emputecido

Con lo cual ahora
entre la bella mujer y yo
hay un puto
y un psicoanalista
que dialogan en forma animada en la mesa
de un bar fantasma donde la gente lee noticias de

agricultura y ganadería



Sufrimientos de amor
(Fernando García)

Soy un hombre que ha sufrido
cuanto es posible sufrir,
mi corazón malherido
guarda un deseo escondido
que no logra compartir.

Hoy peno por una ingrata
que no me quiere querer,
más -cuando no se recata-
su dulce acento delata
que me la voy a coger.




Licenciada licenciosa
(Sergio Lerer)

Licénciate ya de amores
que de amores te graduaste.
La ciencia que has aprendido
de un maestro confundido,
la habéis mal utilizado
y en resumen
ya no cuenta.

Si licenciosa quisieras
para ello una licencia,
silenciosa la obtendrías
y con ello
la vergüenza,
pues en amores licencias
que silencian las vergüenzas,
ni maestros ni las ciencias
las pueden dar por supuestas.



Los autores
Horacio Fiebelkorn (La Plata, 1958). Poeta y narrador. Autor de Caballo en la Catedral (1999) y otras obras. Ha colaborado con numerosas revistas, entre ellas La Novia de Tyson, de Buenos Aires, de cuya quinta entrega (IV/2004) extraemos el poema publicado.

Fernando García (Bs. As., 1967). Autor de El Paisaje Nocturno (1984), Otra Mirada a la Oscuridad (1985), La Vuelta (1986), Un Caballero de Providence (1991), Cancionero (1993), El Nacimiento de Venus (1995), El Jardín de los Nogales (1999), La Calle Platería (1999) y Estilo Gótico (2007). Miembro fundador de El Círculo de Lovecraft y colaborador de varios medios españoles e hispanoamericanos.

Sergio Lerer. Psicoanalista, actor y profesor universitario. Es miembro del Centro Descartes y profesor de sociología y comunicación social en la Universidad de Ciencias Empresariales. Su trayectoria como actor abarca el teatro, el cine y la televisión, además de su trabajo en producciones internacionales como Evita (Alan Parker), Naked Tango (Paul Schraeder) o Siete Años en el Tíbet (Jean Jacques Annaud), entre otras.




Novedades Editorial Paidós

Conferencias porteñas. Tomo 2
de Jacques–Alain Miller



"El segundo tomo de las Conferencias porteñas de Jacques-Alain Miller guarda su particularidad: es el fiel reflejo de un compromiso sostenido y entusiasta con el psicoanálisis vuelto acto a través de distintos dispositivos asociativos y de enseñanza. Es por ello que el conjunto de los tres tomos de las Conferencias porteñas de ninguna manera puede confundirse con una recopilación de textos ya conocidos. Antes bien, es el colofón de un deseo decidido, de una vida que palpita pasión vuelta destino, y de una vocación de transmisión con un inquebrantable compromiso con Lacan y el psicoanálisis.
Este libro nos recuerda de manera incesante que el psicoanálisis no es un saber depositado en hojas muertas. Las Conferencias porteñas nos sustraen de repeticiones sin resonancias y nos conducen, sin saberlo, a los misteriosos laberintos donde el deseo se hurta y vuelve a nacer a través de las palabras."


Silvia Elena Tendlarz.



Novedad Ediciones de la Universidad Nacional de La Plata

Resonancia y silencio
-Psicoanálisis y otras poéticas -
de Enrique Acuña.






Presentación de tapa
Enrique Acuña realiza en este libro una retrospección guiado por nudos de su experiencia de lectura y enseñanza, de clínica y trabajo institucional. El objeto que está en juego es el psicoanálisis, tal como fue transfigurado por Jacques Lacan.
El autor es juez y parte del resultado de un trabajo que lleva décadas, al que ha contribuido y contribuye con publicaciones y cursos realizados en diversas ciudades.
El tono del libro, con sus modulaciones, logra un ímpetu que se invierte en la ironía, se interrumpe en la elipsis y diverge en sus paradojas, porque así se lo exige lo que muestra. El recorrido de esta retrospección es una respuesta a la pregunta por la formación de un analista en nuestro país y en nuestra época: los temas que fueron intervenciones, las referencias que se ponen en juego cada vez, las digresiones exigidas por una política de enseñanza.
Sigmund Freud llama la atención sobre la singular predilección de los sueños por los detalles poco atendidos; de la misma manera podemos reconocer una enseñanza por la misma predilección por los detalles: el lector lo comprobará en este libro. Enrique Acuña ha encontrado un estilo particular, una forma de nadar en el mar de los nombres propios.-


Germán García


Sumario

PREFACIO
• Que se diga. Hacia un nuevo silencio

I. CLÍNICA CRÍTICA
• Lo real miente en el síntoma
• Desclasificar. Un destino para lo singular
• Freud y la captación de la angustia por el síntoma
• Las psicosis en clave de adicción
• Hecho para gozar. El cuerpo escrito en Anaïs Nin
• Configuraciones poéticas para una melancolía. De Lautréamont a Pizarnik.

II. HORIZONTES CERCANOS
• Políticas: del híbrido al capitalista y retornos
• El viejo mundo nuevo. La sociedad del acto analítico
• Semblanzas reales. De los meteoros a Internet
• Oscar Masotta y lo tragicómico: una versión del exilio
• El muro –entre cátaros y preciosas–
• La confesión y el dispositivo analítico. Lo indecible y el secreto
• La paradoja del enseñante: Lacan con Russell

III. ESCRIBIR LEYENDO
• Borges y la extimidad en El Aleph
• De la tragedia a la parodia: cuentos argentinos
• Infancias de Lewis Carroll .
• El sin-nombre. Locura en Van Gogh
• Entre balas. Germán García y la cuestión Literal
• Mario Teruggi y el cristal de una lengua

IV. ECOS Y HUECOS
• Declinaciones de un sobreviviente. Psicoanálisis frente a la dictadura
• Béla Szèkely: la excepción judía y el psicoanálisis
• Hacia una experiencia de la hystoria. El pase a la Argentina
• Jacques-Alain Miller: Aquel que fui o cómo volver al futuro
• Alguien habla. Poética analítica o desierto de la ciencia

V. ENVÍO
• H, soledad del sinthoma


NUEVO NÚMERO DE CONSECUENCIAS 3 - SEPTIEMBRE 2009




S U M A R I O
Editorial: Letras, Bordes y Distancias
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A L C A N C E S
Nuestro sujeto supuesto saber
Jacques-Alain Miller
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Santidad
François Regnault
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El analista, la mujer y el arco iris - O analista, a mulher e o arco íris
Ana Lucía Lutterbach Holck
Leer artículo en español - Leer artículo en portugués
La sesión corta y la cuestión de la técnica en Lacan - La séance courte et la question de la technique chez Lacan
Pierre-Gilles Guéguen
Leer artículo en español - Leer artículo en francés
La tristeza, el duelo y las neurosis melancolizadas
Diana Chorne
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D E R I V A C I O N E S
Los órganos del cuerpo en la perspectiva psicoanalítica
Éric Laurent
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Capitalismo y ciudadanía
José Nun
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Psicoanálisis y justicia: dos lecturas de la sexualidad
Roland Broca
Para otra cosa El psicoanálisis entre las vanguardias
Germán García
Entre-vista con Sérgio Laia La singularidad del psicoanálisis lacaniano frente a la violencia y a las crisis contemporáneas
Astrid Álvarez de la Roche
Presentación: "De astucias y estragos femeninos"Ed. Grama.Paula Contreras, Silvia Salman, Monica Torres y Osvaldo Delgado.
Reseña del texto "Jacques Lacan y el problema de la técnica en psicoanálisis" de Domenico Cosenza. Ed. Gredos.Jorge Rodriguez
Un poco de Irak un poco de Georgia
Silvia Geller

V A R I A C I O N E S
Mesa redonda "Globalización y Actualidad de la Angustia"20/10/2005 Alianza Francesa – Buenos AiresJuan Carlos Indart y Mario Goldenberg - Coordina: Marta Toppelberg
Contagioso: swine flu; suicidio; hysteria - Contagious: swine flu; suicide; hysteria
Josefina Ayerza
El Objeto como Respuesta
Astrid Álvarez de la Roche
Algunas formas de hacer con el residuo familiar: los des-velos de la escuela hoy
Grupo de Investigación de Psicoanálisis y Pedagogía del ICF de Valencia
Versiones
Camila Candioti
El malestar de los operadores de mercado financiero
Ximena Zabala Corradi
La globalización y la construcción social de la apariencia: una lógica del sujeto como objeto
Paula Winkler
De Pasiones Bermejas
Horacio Wild
Forclusión del sujeto y Violencia institucional
José R. Ubieto
La vereda de enfrente
Mario Malaurie
A propósito de la exposición de Evaristo Bellotti
María Victoria Gimbel
La canallada y los canallas de nuestro tiempo
Juan Pablo Mollo

A P L I C A C I O N E S
Versiones de la letra
Jorge Alemán y Sergio Larriera
W. H. Auden: poesía, psicoanálisis y Holocausto
Claudia Kerik
Leer artículo
Hacia una clínica del estrago
Patricio Alvarez
Psicoanálisis aplicado a la clínica de la psicosis
Claudia Lijtinstens
El dripping de Jackson Pollock
Stella Maris Aguilera
Lazosdeamor
Mónica Alonso
Mujeres estragadas
Lorena Sruber


Conferencias porteñas - Presentación*

Buenas noches, aquí estamos en la presentación de las Conferencias porteñas de Jacques-Alain Miller. Sobre el libro, específicamente, hice la presentación de la que Leonardo citó los puntos que le parecían remarcables. Así que no voy a volver sobre eso.
Quiero leerles un párrafo, que es lo único que justifica que haya hecho la presentación. Se trata de unas palabras de Rafael Sánchez Ferlosio. Hay dos motivos por los que quiero leer este párrafo: uno, porque es extraordinario y otro porque, seguramente, la mayoría de los que están aquí no saben quien es Sánchez Ferlosio. Es un escritor español que nació en Italia. Un hombre mayor, tiene una novela famosa, El jarama. Pero además es una especie de filólogo, hace una reflexión sobre el lenguaje muy original. Su prosa como narrador es muy especial.
Este escritor tiene una frase que me pareció adecuada para hablar de J.-A. Miller. Dice: “Al cabo de algunos años empecé a sospechar que cuando los demás dicen que entienden en realidad están viendo ese vago resplandor, esos contornos de humo, esas difuminadas sombras que yo nunca habría osado, antaño, designar como entender”. Voy a tomar las cosas por este lado.
Freud toma un campo de la alta cultura, toma el archivo de la cultura y lo pone en tensión con el mundo profano. Hace La interpretación de los sueños, donde cita en el capítulo 2, desde Aristóteles lo que se escribió antes sobre el sueño. Demuestra que es una máquina que tiene un funcionamiento automático, que es un programa que funciona solo. Luego pasa al mundo profano, sale a recolectar chistes, y muestra que esa máquina que domina a unos funciona en otros que son capaces de hacer algo con ella. Por ejemplo, el humorista que no sólo puede hacer algo respecto a su propia relación con la máquina, sino que puede maniobrar de acuerdo a como opera esa máquina en la audiencia. Estamos en El chiste y su relación con lo inconsciente.
Hay un capítulo sobre la función social del chiste, donde bastaría cambiar la palabra Witz por la palabra psicoanálisis para aprender muchísimas cosas para la práctica analítica. Después, en Psicopatología de la vida cotidiana, dice que uno no domina esa máquina, hace lapsus, como Silvia.
Hay que pensar que en el libro está la filosofía, está la filología, está la ideología de la época. Pero hay como una cierta irrisión. Por supuesto, nosotros no sabemos nada de esto. Como dice Lacan, una vez que se sabe algo de memoria se lo deja de saber definitivamente. Decía, hay una irrisión de aplicar semejante conjunto de saber a nada: a un chiste, a un lapsus, a un olvido. Esta es una operación que viene de la vanguardia. Podemos decir que todos los escombros que Freud junta son sus readymades. No son los de Duchamp, sino un modo de funcionar y un modo de encontrarse con la cultura.
Si Freud hubiera dicho ‘acá empiezo yo y lo anterior no vale nada’ hubiera fracasado. Si Freud hubiera contado chistes en los cafés de Viena, seguramente no sabríamos quién es. Si Freud se hubiera dedicado a equivocarse cada vez que hablaba, solamente la familia estaría molesta por eso. O ni siquiera. Fue la operación que él armó lo que lo destaca.
Un ejemplo, para entender lo que Freud arma, es la Mona Lisa trabajada por Duchamp. La Mona Lisa está en el archivo de la cultura, Duchamp la trae al mundo profano, según los términos de Boris Groys. Ahora no es sólo la Mona Lisa, porque está la que hizo Duchamp. Esto no es un chiste profano, porque se refiere a una obra valiosa que es la Mona Lisa. Esta operación, para decirlo de manera sofisticada, se puede comparar con la différance de Derrida. Se muestra que algo no es diferente, pero que tampoco es lo mismo. Es una operación que se repite cada vez que alguien logra, de alguna manera, renovar algo en el psicoanálisis. “Digo y repito –dice Lacan- porque lo único que no se repite es la repetición misma.”
Me parece importante la diferencia entre dos términos que marcó Leonardo en relación al tema de las mediaciones. Lacan quiere sacarse de encima la mediación hegeliana que lo acompañó muchos años: introduce el salto al límite y una serie de operaciones; la repetición, el corte, etcétera. Dice en algún momento que no hay mediación entre el significante y el significado, y Miller nombra varias correlaciones que no tienen ninguna mediación.
En un determinado momento Lacan se encuentra con que Freud es parte del archivo, porque a partir del ’39 forma parte del patrimonio cultural en diversas lenguas. Eso es algo que ya no se discute más. Lacan tuvo en su juventud ciertas reticencias con Freud. Hay que recordar que hasta el año ’48 era hegeliano. Es decir que trata de explicar la agresividad en psicoanálisis con tesis que son sacadas de la locura de Hegel (en sus dos sentidos).
El vuelco es su gran manifiesto, que es tan importante como el Manifiesto Comunista o los grandes manifiestos de las vanguardias políticas y culturales del siglo XX, me refiero al “Discurso de Roma”. Se trata de un discurso, que a la vez es un programa de investigación, donde ya indica cuál es ese otro que va a transformar.
Lacan va a transformar a Freud en otra cosa, lo va a traducir y a partir de ahí Freud ya no será nunca más Freud, pero tampoco se puede decir que no es Freud. Lacan ya nunca va a poder ser Lacan, pero tampoco se puede decir que es la superación de Freud.
A veces J.-A. Miller dice que al establecer los seminarios deja hablar a Jacques Lacan. Eso irrita a sus antagonistas. Pero Lacan ya no es igual al que hablaba y Jacques-Alain Miller, como suele decirse vanamente, no es sin Lacan. Notan, entonces, que hay una serie de encadenamientos un poco complejos en estas operaciones culturales. Por supuesto, clínicas.
El otro tema que me parece fundamental es que después de Wittgenstein ninguna frase quiere decir nada sin el contexto en que está puesta. En este sentido, me parece muy apropiado el título Conferencias porteñas. Hay una tensión que se produce de entrada cuando J.-A. Miller va a Caracas a decir “el otro Lacan”. El Lacan del objeto a. Es invitado a Buenos Aires a hablar de la lógica del significante, no del objeto a. Nadie dijo “¿qué es ese otro Lacan del objeto a?” Sino “¿qué me dice usted de la lógica del significante?”
A partir de ahí estos libros tienen dos vectores: uno de ellos se dirige hacia el texto de Lacan y a las intervenciones que J.-A Miller hace acerca del texto, y otro vector que va a la audiencia, esa audiencia porteña.
Al hablar de manera coloquial con J.-A. Miller, le dije “tal dice tal cosa”, me respondió “eso le dice a usted”. No hay caracteres ni personalidades, hay respuestas. Esta para mí fue una enseñanza, saber que lo que alguien me dice, me lo dice a , no es algo que está diciendo. Esto es lo que diferencia el tipo de enseñanza al que puede aspirar una escuela.
Lacan llama a Otto Fenichel ‘el gran recolector’ porque juntó lo que se decía, lo puso todo junto, hizo un índice temático y uno onomástico y permitió así que dos generaciones no estudiaran nada sino que hicieran congresos por el índice de Otto Fenichel. J.-A. Miller lo dice de otra manera, habla del manual universitario, que implica la sincronía del comienzo con el final. En un manual se supone que los argumentos son sucesivos porque el lenguaje lo exige, pero se cree que esos argumentos se podrían dibujar simultáneamente porque tienen coherencia del primero al último. Esto no es la enseñanza de un seminario, donde hay tropiezos, saltos, repeticiones, vueltas atrás, correcciones. Hay citas de cosas no desarrolladas, hay desarrollos de cosas no citadas, etcétera.
Quiero decir que como receptor porteño de estas conferencias me parece que me vuelve a plantear lo que ocurrió cuando conocí a Miller y a otros de su equipo: cómo tratar el décalage cultural entre el que emite este discurso y el que lo recibe. O, para decirlo en forma simple, qué hacer con el hecho de que un argumento enunciado en París llegue catorce horas después como una orden a Buenos Aires. Es una misteriosa sustitución de S2 por S1. Bueno, es el partenaire que un sector de nuestra cultura, en el que en la actualidad se encuentra el psicoanálisis ha elegido, me refiero la cultura francesa. Hay otro sector que eligió como partenaire a la cultura alemana, en especial por la filosofía. Y otro sector que ha elegido a la cultura de la lengua inglesa por diversos intereses que nos incluyen en conjunto.
Por eso me intereso en el tema de la historia, en la construcción de un archivo, en el sentido de Boris Groys, para que estos textos no se disuelvan en el aire. ¿Se acuerdan cuando se leía Melanie Klein? ¿Y cuando se leía Eric Fromm? ¿Quién podía amar sin El arte de amar? ¿Quién podía tener un orgasmo sin Wilhelm Reich? ¿Quién podía juntar política y psicoanálisis sin Marcuse? Cualquiera puede hacerlo ahora, y sin embargo hace treinta años nadie podía hacerlo sin ellos. Me parece que es una dificultad colectiva.
Considero que es necesario introducir en el archivo de la cultura argentina a J.-A. Miller, y tengo una prueba que no es ad hoc. En mi libro El psicoanálisis y los debates culturales. Ejemplos argentinos, escribo sobre J.-A. Miller, junto a capítulos que dedico a otros como Arminda Aberastury o Arnaldo Rascovsky. Un amigo historiador me preguntó “¿Ahora Miller es argentino?”. Incluí a Miller en este libro, porque si hay alguien que enseña en español, en Buenos Aires, en Madrid, no se ve qué lo diferencia de otro que enseña en la misma lengua y en los mismos lugares. Dejemos para otro momento la comparación de los talentos.
Para concluir, quizás lo más interesante es que vamos a descubrir, retroactivamente, que en los últimos ’30 años no hemos dicho nada en Buenos Aires que de una u otra manera no esté contenido en estas conferencias.
Es todo, muchas gracias.


Germán García.


*Presentación del libro Desde Lacan – Conferencias Porteñas, de Jacques-Alain Miller realizada en la Escuela de la Orientación Lacaniana el día 15/09/09. Participaron de la mesa Silvia Elena Tendlarz, Leonardo Gorostiza y Germán García.




Lacan con Aristóteles

Un hombre no entiende lo que se le dice en las calles hasta que no los ha leído (en alusión a los Primeros Analíticos y los Analíticos Posteriores de Aristóteles)
Charles Sanders Pierce



Es por un lado notorio que Lacan usa muchas referencias extra analíticas: lingüísticas, filosóficas, lógico-matemáticas, por nombrar solo algunas. Pero es igualmente notorio el hecho de que esas referencias tal cual están, ya ahí en sus campos respectivos, no pueden ser utilizadas para el discurso analítico sino que estas requieren de un procesamiento, de una manipulación, que no pocas veces produce una distorsión. Esto provoca las protestas de los especialistas universitarios en esas disciplinas, por el uso que hace de las mismas. Protestas de los lingüistas, y es un índice de lo que quiero plantear: que Lacan mismo las acepte como válidas. Protestas de los filósofos, basta recordar la forma en que calificaron algunos de ellos la presentación de “Subversión del Sujeto”: una suerte de pesadilla, y hasta de elucubración producto de cierto diabolismo. Protestas de los matemáticos (por si fueran pocas las ya conocidas, este año apareció la que faltaba: un libro de autores argentinos con el título Gödel para todos (1) en el que podemos leer las críticas a Lacan, por el “uso” que hace del famoso teorema, siguiendo la línea de lo que se conoció como affaire Sokal, ¿Lacan para el cachetazo? Uno de los autores, Guillermo Martínez escribió el libro en el que se basa película Crímenes de Oxford. Por último, aunque no menos intensas, se unen a estas las que se escuchan en el campo psi porque Lacan es muy complicado. En este sentido la afirmación que rescata J. C. Milner sobre la posición de Lacan con respecto a la ciencia, es esclarecedora: ya no se trata como en Freud, de cómo se inscribe el psicoanálisis en la ciencia sino: ¿que es una ciencia que incluya al psicoanálisis? (2)

En el seminario del acto analítico, luego de introducir sus bases como hecho significante ligado a un decir, y separarlo de la acción, vemos aparecer temas lógicos que van ganando espacio, hasta tomar completamente las clases sobre el final del seminario, incluso se generan reuniones cerradas fuera del mismo para tratar estos temas. Aparecen De Morgan, Pierce, Frege (hablando de distorsiones, a la forma de escritura del concepto, Begriffschrift en Frege, Lacan le agrega el objeto a en el hueco reservado al argumento en la función, es realmente para protestar) pero sobre todo Aristóteles. ¿Porqué los desarrollos sobre el acto terminan con esta preeminencia de la lógica, que no es un “en todo hay lógica”? lo que indicaría solo una alusión metafórica, sino que por el contrario se despliega parte del arsenal de la lógica.

Lacan con Descartes: “O no pienso o no soy”. El grupo de Klein
En relación con el grupo de Klein, usado para mostrar las operaciones que con las que intenta dar cuenta del acto, tendríamos que ir al seminario anterior donde la alienación forzada del seminario 11, cuya alternativa siempre concluye en una falta esencial (La bolsa o la vida, la vida o la libertad, etc.) es retomada en el seminario la lógica del fantasma pero ya no como “ser o sentido”, sino que luego de una operación sobre el cogito cartesiano este es formulado como o yo no pienso o yo no soy. La misma se obtiene aplicando una de las llamadas “leyes de De Morgan”. Se puede precisar y seguir esta operación (el primer paso es tomar una formulación del cogito de la traducción al latín del propio Descartes, queda algo así como pienso y existo, al cual como disyunción se aplica la fórmula de De Morgan no p y q es igual a no p y no q), o sino como dice Lacan en la reseña del seminario, tomarlo como “un juego de manos que podemos considerar logrado”. Esta es la forma en que el cogito, según Lacan, es utilizable para el psicoanálisis ya que permite separar el inconciente, formulado como “yo no pienso” del es freudiano, formulado como “yo no soy”, Tenemos ya tres de los términos que usará para armar el grupo de Klein con las tres operaciones alienación, verdad y transferencia (el tema del desecho-producto de cada una debe seguirse en el recorrido del cuadrángulo, y no siempre resulta clara su correlación con las operaciones. Menciono a, menos phi, y S tachado). El ou ou de la alienación original (arriba a la derecha); la elección menos peor “yo no pienso” del inconciente, (arriba a la izquierda) y el “yo no soy” del es freudiano, (abajo a la derecha). Lo importante es que de la conjunción de estas negaciones en ambas quedará negado el yo, no hay quien diga yo a nivel del inconsciente y ni quien diga yo a nivel de la pulsión. Para seguir las operaciones habría que dibujar el grupo con los vectores orientados, lo que excede el propósito de un breve comentario.

El acto y el todo
Por un lado tenemos una oposición masiva entre el acto y la universal, “El acto consiente en zafarse de la universal”(3), pero en la misma línea del acto e íntimamente ligados a este, lo mismo para la interpretación, y para la existencia del analista ya que no puede haber un predicado universal que de cuenta de dicha existencia.
Ya en la clase 6 aparece la pregunta sobre si hay “el” analista, y la afirmación de que ese planteo es semejante a lo que es en lógica la cuestión de la existencia. Parte de la fórmula indeterminada “hay psicoanalista” al modo en que unos años mas adelantará como “hay de lo uno”, pero hay que ver de que modo hay “un” psicoanalista. La universal no puede establecer ningún tipo de existencia, estaría cercana a una escencia, ligada al concepto, al uno unificante del concepto, ”puro símbolo cuya denotación espera ser efectuada” (4). La particular, llamada existencial que hace lo que afirma, “existe”, pero como se podrá ver siguiendo el desarrollo de esta problemática, el existe solo tampoco soluciona el problema ¿para que tanta lógica si fuera solo eso?, veremos como cree Lacan poder dar cuenta de lo poco de lo que puede pretender a la existencia. Es muy ilustrativo el ejemplo de Lacan respecto a este problema de la universal “todo francés merece morir por su ella” referido a la patria, hasta ahí ningún problema, estamos a nivel del concepto, pero “algún francés debe morir por ella” ahí las cosas se complican.
Que identifique la cuestión con el problema de la existencia en lógica, de alguna manera orienta los desarrollos posteriores en relación al universal y a la operación que empieza a realizar sobre la misma. En palabras de J. C. Milner “el no-todo no puede escribirse mas que distorsionando las fórmulas de la lógica”.

Lacan con Aristóteles
¿Es Lacan aristotélico? ¿Lo introduce para criticarlo? Él mismo oscila entre decir que Aristóteles fracasó en su empresa, a que él es aristotélico, ¿hay un Aristóteles de Lacan? Esta operatoria no puede resultar una novedad en este ámbito, la relación con Freud, seguramente más importante que la relación con Aristóteles, se presenta bajo esta forma y requiere de un trabajo mayor, que de hecho se ha establecido como eje fundamental de lo que se desarrolla en el Centro Descartes con el título “El debate Freud Lacan”.
Por un lado toda la lógica que va a usar o, tomando sus palabras, que trata de construir tiene su base aristotélica, en el sentido que conviene al psicoanálisis. Lo que para otros campos, fundamentalmente universitarios, es crítica toma su valor para el psicoanálisis: es una lógica basada en la gramática. Que el horizonte de Lacan sea una lógica totalmente formalizada, es algo en lo que no acuerdo, por ejemplo no cree que con los últimos desarrollos lógicos basados en los cuantificadores pueda plantearse el tema del sujeto y se lamenta del giro que tomó la lógica de reducir el sujeto a la variable de una función pasando por la dialéctica del cuantificador. Por el contrario para Lacan es Pierce quien tuvo un punto de vista privilegiado en la historia de la lógica ubicándose en el punto de pasaje de la lógica formal a la lógica moderna. Este será un punto de partida acorde al psicoanálisis sobre el que habrá de trabajar. Un pasaje del seminario ilustra bien esto, “Entonces -referido a lo que él plantea de la lógica -; ¿no es más que Aristóteles? Sí, ¿por qué no? Simplemente hay que tratar de hacer más.”
No será poco problema ese “mas” y en él está toda la complejidad que vemos desplegarse y, que retomada unos años mas adelante, encontrará un tipo de conclusión con la escritura de la no relación en las conocidas fórmulas; y donde los aquí “lances con su instrumento” referido a los cuantificadores, encontraran allá otra forma de uso. Con solo haber visto las escrituras de las fórmulas podemos recordar que a diferencia de lo que se hace en lógica clásica donde lo que se niega es una proposición (función cuantificada), Lacan niega sus componentes por separado, la negación cae sobre el cuantificador, o sobre la función, pero también sobre ambas como es el caso de la universal negativa. Quizá esta no sea una ocasión para la protesta puesto que otros lógicos lo habían hecho antes. En los seminarios 14 y 15 aparecen muchas alusiones a que la aplicación de la negación y de la doble negación, no vuelve al punto de partida sino que produce algo nuevo, produciendo formas silogísticas del tipo no hombre que no sea prudente, que es la forma en que enuncia la universal afirmativa (no me equivoqué al escribirlo) menos tranquilizador que el todo hombre es prudente aristotélico.
En este punto vuelvo a Pierce, y a su, según Lacan, lugar privilegiado en la historia de la lógica. Pierce, cercano a los cuantificadores aún por venir, propuso el cuadrante del que Lacan sacará fruto, aunque el análisis es breve, analiza el cuadrante propuesto para escribir las 4 formas proposicionales y concluye que ambas universales son verdaderas y no se contradicen, lo que veremos mas adelante en el análisis de la particular. En relación con esto hay un importante artículo de Pierce La silogística Aristotélica (5) en el que analiza la lógica aristotélica (de donde tomé el epígrafe inicial), vemos ahí algo que Lacan retomará, los cuantificadores no se refieren a una cantidad, Pierce propone otra nominación para ellos, Lacan usando el mismo argumento preferirá llamarlos cuantores.
En relación a la problemática que irá desarrollando, tenemos una afirmación que indica el problema lógico en el que Lacan se encontraba. Hablando de la interpretación, cuya condición es también la de escapar del todo de la universal: “lo que engendra la interpretación analítica es algo que no puede ser evocado de lo universal mas que bajo la forma, que les ruego remarcar hasta que punto es contraria a todo lo que hasta ahora se calificó como tal, esa especie de particular que se llama llave maestra”. Como se ve, una universal, distinta a todo lo que se ha llamada así hasta ahora, pero que es una especie del particular. Hermosa ensalada a la que veremos alcanzar una formulación más clara en la página 28 de la versión de El Atolondradicho que aparece en la revista Escansión Nº 1 (6) “Precisamente, allí conjugo, el todos de la universal, modificado mas de de lo que uno imagina, en el paratodo del cuantor, con el existe un que lo cuántico le aparea, siendo patente su diferencia con la proposición que Aristóteles dice ser particular. Los conjugo porque el existe un al hacer de límite al paratodo, es lo que lo afirma o lo confirma […]”. Y en relación a la existencia solo una líneas antes en el mismo texto: “… del complemento que ofrezco mas arriba a toda posición del universal en cuanto tal, el que sea preciso que un punto del discurso, una existencia como se dice, tache de falsa a la función fálica, para que establecerla sea “posible”, que es lo poco de lo que puede pretender a la existencia.”

Lacan con Brunschwig

La relación de Lacan con Aristóteles con la temática que desarrollamos (Aristóteles ha sido tomado en forma constante por Lacan para otros temas) podemos decir que tiene como tercera, a la manera del Hegel de Kojève
, una tesis de Jacques Brunschwig sobre Aristóteles. Dos analistas lacanianos que han escrito seriamente sobre el tema, cada uno con una filiación distinta, no pueden dejar de mencionar el peso de las tesis de Brunschwig en la producción de Lacan de esos años. Jean Claude Milner en su texto Las inclinaciones criminales de la Europa Democrática (7) en el que hace uso de las fórmulas de la sexuación, o mejor dicho de las teorías del todo en Lacan; el todo limitado y el todo ilimitado diferenciados de infinito (Ej. la superficie de una bola de billar tiene finitos puntos pero no tiene límite), para analizar el problema-cuestión judía y las soluciones-respuestas, fatales, que Europa dio a la misma. No son las fórmulas en sí mismas pues no se trata de la función fálica sino una función que él llama “socialidad”, y tampoco es para establecer las inscripciones hombre o mujer en relación al goce que obtienen en su relación con el lenguaje. Pero usa en todo su análisis el todo limitado y el todo ilimitado presentes en las fórmulas de Lacan. Milner señala el artículo de Brunschwig como una de las principales fuentes de L´etorudit (véase en el texto citado anteriormente el capitulo Aclaraciones en la páginas 132 y 133) y cuando busca el hoy conocido no todo, presente en Aristóteles, lo hace en los textos indicados por Brunschwig. Este artículo aparece en los Cahiers pour l´analise Nº 10 con el título “La proposition particuliere chez Aristote”
Por su parte Guy Le Gaufey en su texto ya citado El no todo de Lacan dedica unas páginas a explicitar dicha tesis. La particular puede ser concebida como un caso de la universal, y en ese caso volveríamos al problema de la universal y su imposibilidad para fundar una existencia. Para esto hay que diferenciar dos particulares en Aristóteles, una en sentido máximo y otra en sentido mínimo, una coincide con el uso común de la lengua y es la que le sirve a Lacan y no a Aristóteles, algunos pasajeros sobrevivieron al accidente, o sea que hay algunos que no, no todos sobrevivieron, contradice al todo, al menos uno no sobrevivió. La otra establecida en la lógica clásica, aunque no coincide con el uso común de la lengua, el algunos como un caso particular del todos y no lo contradice, es solo un caso del todos que lo cumple sin pronunciarse sobre si hay otros que no. La tesis de Brunschwig, es que a Aristóteles le causaba problemas el uso de la particular en su sentido máximo, ese algunos que contraría al todos, fundamental para Lacan, y que poco a poco la fue eliminando de su sistema hasta hacerla desaparecer, quedando solo reducida a su sentido mínimo que es la que aparece en los manuales de lógica (en otro contexto se podría especificar cuales son esos problemas planteados como obstáculos al formalismo que pretendía). Lacan puede rescatar y usar para el psicoanálisis este “no todo”, que aunque ya formulado aquí, solo será escrito unos años mas adelante.
En este sentido en la clase 9 tenemos un pasaje que ilustra que ya acá esta presente no solo la problemática de la no-relación: “él (el sujeto) realiza que no tiene el órgano de lo que yo llamaría—porque hay que elegir bien el término—el goce único, unario, unificante, se trata propiamente de lo que hace uno el goce en la conjunción de sujetos de sexo opuesto, es decir sobre lo que insistí el año pasado marcando que no hay realización subjetiva posible del sujeto como elemento, como partenaire sexuado en lo que él imagina como unificación en el acto sexual[...].”; sino también el problema de cómo escribir esa no relación. Haciendo un brevísimo análisis del cuadrante de Pierce dice “la afirmativa universal y la negativa universal no se contradicen”,lo que se puede saber leyendo “convenientemente” a Aristóteles, ambas son verdaderas, “lo que curiosamente Aristóteles desconoce”. Agrego por último que en la clase 12 habla de que la relación de subalternación entre la universal y la particular debe ser cuestionada. En el texto de Le Gaufey están explicitados los dos cuadrados lógicos, el clásico de la particular mínima y el de la particular máxima sobre el que se apoyan las fórmulas (universales afirmativa y negativa que no se contradicen y particulares que no son subalternas de la universales), si es cierto que Lacan se apoya en las tesis de Brunschwig entonces el cuadrado lógico clásico cambia todas sus relaciones.
No es el propósito analizarlas acá en detalle, se puede seguir el planteo en los libros mencionados, sino mostrar que estos problemas ocupaban a Lacan ya en este seminario (en líneas generales suele ubicarse estos problemas en los seminarios 18 y 19) y esclarecer algo su lectura poniéndolos de manifiesto. Señalo que la no relación, aún no escrita, está formulada en inconmensurabilidad del objeto a, que es lo que encontramos en la reseña, donde todos los extensos desarrollos del seminario quedan reducidos a “algunos lances” con el uso de los cuantificadores, que paradójicamente son usados porque “tienen el mérito de no ser satisfactorios” (para capturar la universal). No es lo mismo lo que dice que lo que escribe. (aunque poco tiene que ver con este desarrollo, no quería dejar fuera, ¿fascinación del todo?, el consejo que habría dado Dumézil a Foucault en la línea de la tradición universitaria francesa, a la que Lacan podemos decir que contraría: “no escribir algo que no haya sido pronunciado y no pronunciar nada que no esté destinado a ser escrito” (8).)
Por último, si recordamos el seminario del año 62-63 en el que Lacan introduce el objeto a, veremos que ahí lo desprende de lo imaginario pero también de la captura simbólica del concepto, vía aconceptual,(9) dice Jacques A Miller, quien en el texto La angustia lacaniana(10), titula el primer capítulo "La angustia o el concepto " señalando además el movimiento del seminario entre un comienzo con un gran despliegue significante por el lado etimológico, para dar lugar a lo que no se presta a la dialéctica. El objeto a está montado sobre el objeto parcial, (en la clase 8 del acto, que es en realidad un debate entre sus alumnos, Guattarí recuerda acertadamente esa procedencia del a) pero ese objeto parcial atribuido a Freud curiosamente nunca se integrará para formar parte de una unidad. El dato que da Guy Le Gaufey merece ser tenido en cuenta y verificado para estos temas lógicos, Freud nunca habló de objeto parcial, si no de pulsión parcial, el objeto siempre fue cualquiera, Abraham preanunció algo de eso, y es con M. Klein que toma carta de ciudadanía. Esto es “Uno de los mas grandes descubrimientos produjo la teoría analítica” con que lo califica Lacan, refiriéndose a la función del objeto parcial, suena raro como se suele decir, pues recordemos que en M. Klein se une al objeto total y Lacan desde hace años aniquiló cualquier posibilidad de realización genital, de síntesis en un objeto total, es por lo tanto un objeto parcial que no pertenece ni pertenecerá nunca a ninguna totalidad, ni a ninguna unidad cercana al concepto, esta parcialidad así planteada sería de Lacan, a pesar de que se apoye políticamente en Freud.
Si creemos que el no todo está, ya ahí en Aristóteles, como el objeto parcial en Freud, como la teoría del significante en Saussure, creo que no vamos a encontrar lo que buscamos. Si para entender los desarrollos lógicos de Lacan, empezamos por el cuadrado en el que se ordenan las 4 proposiciones aristotélicas, aunque no es Aristóteles quien lo presenta de este modo, y que podemos bajar de Google(11) no entendemos que pasa porque ahí, en buena lógica, la afirmativa y la negativa universal son contradictorias; la particular es subalterna de la universal. Si es cierto que Lacan se apoya en la tesis de Brunschwig y toma la particular en su sentido máximo, entonces el cuadrado lógico que sirve de apoyo a las conocidas fórmulas, cambia todas sus relaciones. Cabe señalar que este apoyo solo resuelve parte de la complejidad de la escritura de las mismas y además queda la pregunta ¿la tesis mencionada había sido leída por Lacan a la altura del seminario sobre el acto?, o luego encuentra en ella una solución para algunos de los problema que acá le ocupaban.


Gustavo Gonzalez


(1) (2009) Martinez, G. y Piñeiro, G., Godel para todos, Ed. Seix Barral, Bs. As.
(2) (1988) Lacan, J., Reseña de enseñanza, Ed. Manantial, Bs As, pp. 28
(1996) Milner, J. C., Lacan la obra clara, Ed. Manantial, Bs As, pp. 39
(3) Lacan, J., Reseña de enseñanza, Ed. Manantial, Bs As, pp. 53
(4) (2007) Le Gaufey, G., El notodo de Lacan, Ed. El cuenco de Plata, Bs As, pp.116
(5) Pierce, C. S., La silogística aristotélica. http://www.unav.es/gep/SilogisticaAristotelica.html
(6) (1984) Lacan, J., Revista Escansión Nº 1, “El atolondradicho”, Ed. Paidos, Bs As., pp. 28
(7) (2007) Milner, J. C., Las inclinaciones criminales de la Europa democrática, Ed. Manantial Bs As.
(8) (1996) Milner, J. C., Lacan la obra clara, Ed. Manantial, Bs. As.
(9) Una sugerencia de Germán García sobre el conceptismo (http://es.wikipedia.org/wiki/conceptismo), en la que señala la importancia de esta estética de la literatura española para pensar el estilo de Lacan. Vemos en la página referida, una cita de Baltazar Gracián, autor trabajado por él en su seminario en curso sobre el acto analítico.
(10) (2007) Miller, J. - A., La angustia lacaniana, Ed Paidos, Bs. As.
(11) http://www.webdianoia.com/aristoteles/aristoteles_log_2.htm