Leo Bersani comienza el primero de los ensayos de Intimacies[1] con el comentario de esta frase de Adam Phillips. Tomando como punto de partida al psicoanálisis, los dos autores escriben el libro, a modo de un diálogo sobre las posibilidades y los problemas de la intimidad humana.
El intercambio analítico, definido como una conversación íntima en la cual está excluido el sexo y rechazado lo personal (en el sentido en que el analista no toma lo que el paciente le dice como algo personal), inaugura una nueva clase de relación. A partir de de allí, los autores proponen evaluar qué efectos de mitigación podría tener sobre la violencia inherente a lo humano, entender el narcisismo como impersonal. La idea de un narcisismo impersonal es tomada del vacío (intermedio) que crea la posición del analista, constitutiva de lo inconsciente. Así, el narcisismo impersonal, es una suerte de desinvestidura del yo, el que, a la vez, se asume como ser en potencia, -no ser psicológico-, para el otro.
La mayor parte de los ensayos que conforman Intimacies son de Bersani. En ellos analiza hechos de la cultura, investigando y sacando las consecuencias de su tesis sobre un narcisismo impersonal: el film Confidences trop intimes de P. Leconte; el relato de H. James “La bestia en la jungla”; la práctica bareback (literalmente, sexo a pelo) de algunas minorías gay; la guerra antiterrorista de Bush; un asesino serial; y la teoría del amor socrático son los temas que así recorre. Al final del libro, Phillips comenta las ideas de Bersani. Critica los desvíos de cierto psicoanálisis que, fundándose en la importancia del auto-conocimiento y en el peligro del narcisismo, nos llevan a creer en la búsqueda de normas de vida y también, en que la intimidad es algo personal, donde los otros,-en tanto diferentes-, sólo pueden despertar nuestra violencia.
Quiero destacar algunos comentarios de “The It in the I”, primero de los ensayos de Bersani. Acaba de salir una nueva traducción al inglés de los escritos técnicos de Freud. Allí, das Es (el Ello) se traduce por the It. It es en inglés un pronombre de tercera persona de género neutro. Bersani considera que esta traducción es más ajustada a un pensamiento psicoanalítico que la de Strachey, quien no usaba It para traducir Es sino el término Id. Con esta latinización (Id) la traducción de Strachey produce distorsiones no deseables: por un lado aproxima el lenguaje freudiano a un tecnicismo médico y por el otro, al no recurrir al pronombre de tercera persona neutro, oculta la nota de neutralidad y de impersonalidad que It tiene en el lenguaje corriente. Esta forma de nombrar lo inconsciente como It (impersonal y neutro, ni masculino ni femenino), tiene para Bersani la ventaja de indicar algo sobre la ontología del mismo. It, no sólo es el reservorio oculto de lo sexual reprimido sino, y fundamentalmente, es el reservorio de la posibilidad, de todo lo que podría ser no siéndolo. Esta reflexión se apoya en la concepción de lo inconsciente como lo no realizado que Lacan formula a la altura del seminario de los cuatro conceptos. Bersani se refiere explícitamente a eso y sostiene que si Lacan afirma allí que lo inconsciente está entre la percepción y la consciencia, aunque él no lo exprese así, se puede inferir que lo inconsciente tiene respecto de la consciencia una anterioridad más ontológica que temporal. The It in the I (el Ello en el Yo) transforma la densidad psicológica de la subjetividad, en lo no realizado de la espera, de un suspenso infinitamente vacío.
Para ilustrar su idea comenta extensamente uno de los más bellos relatos de Henry James: “La bestia en la jungla”[2], en la que el protagonista está toda su vida preguntándose acerca de un destino que nunca llega a ser más que lo que tenía que haber sido. Esa espera es lo no realizado, lo inconsciente, el vacío en el yo del protagonista (the It in the I), que adquiere la consistencia de un fantasma a medida que le habla a una mujer.
Elena Levy Yeyati
[1] Bersani, L., Phillips, A. (2008). Intimacies. Chicago-London: University of Chicago Press.
[2] James, H. (2006). En La vida privada y otros relatos. Buenos Aires: El Cuenco de Plata.
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