NOTAS SOBRE EL IOM (Instituto Oscar Masotta)[1]




“A cualquiera que se encuentre sosteniendo esta barca de la profundidad le conviene reconocer de dónde sopla el viento y qué corrientes mueven al mar, para saber en qué sentido navegar, sin dejar de contemplar que allí se puede ahogar.”
Aza Nishan, 2011[2]


Un Fantasma recorre la Argentina[3]
El Instituto Oscar Masotta nace en el año 2000 con la idea de organizar la enseñanza del psicoanálisis lacaniano estableciendo una orientación común destinada a expandirlo y arraigarlo, para aquellos grupos que en la extensión de la Argentina se encontraban con dicha intensión.
El IOM está organizado en Centros de Investigación y Docencia (CID) y Delegaciones, en varias ciudades del país, con el objetivo de investigar y enseñar psicoanálisis lacaniano con la política de la Escuela (de Orientación Lacaniana – EOL) en aquellas ciudades en las que no hay una Sección de la misma. Los CID se encuentran en: Bahía Blanca, Bariloche, Corrientes-Chaco, Jujuy, Junín, Mendoza, Neuquén, Pergamino, Salta, San Juan, San Luis, Santiago del Estero y Tucumán, y las Delegaciones en: Comodoro Rivadavia, Conurbano Sur, Escobar, La Rioja, Mercedes (Provincia de Buenos Aires), Paraná, Pilar, Posadas, Río Gallegos, San Fernando, San Martín de los Andes, San Miguel, San Nicolás y Ushuaia. Pocos años más tarde, se incorporó también la figura de Grupo Asociado, de la que hay dos: Asociación Psicoanalítica de La Plata y Acción Lacaniana de La Plata.
El comité de iniciativa del IOM está integrado por Germán García, Samuel Basz , Jorge Chamorro, Juan Carlos Indart, Roberto Mazzuca y Mónica Torres; el presidente del Instituto es Jacques-Alain Miller. El IOM cuenta con el auspicio del Instituto del Campo Freudiano con sede en Paris y del Departamento de psicoanálisis de la Universidad de Paris VIII.
Cada CID cuenta con un Director y cada Delegación con un Interlocutor, además de los Responsables locales y la Comisión de Actividades del lugar. La organización de cada Delegación, la difusión de cada actividad –tanto los auspicios como la publicidad-, es consultada con los Interlocutores y varía según las características locales y los medios disponibles, pero sostiene el objetivo de ampliar la transferencia de trabajo interesando a otros colegas y estudiosos del psicoanálisis, teniendo como finalidad establecer una base sólida para la creación de un CID del Instituto Oscar Masotta. Este tipo de información se encuentra ampliada y detallada en la página de los Institutos del Campo Freudiando de la EOL[4].

Fundación y función

“Las formaciones del inconsciente son de lengua no de territorio”[5]

Germán García, 1984

En una generosa entrevista brindada por Germán García[6] para este trabajo, que funcionó como motor y habilitó la escritura del mismo, se puede ubicar un relato testimonial en lo que concierne a la creación del IOM. En dicha entrevista G. García comenta, con un estilo muy coloquial, que al fundar el IOM se buscaba, entre otras cosas, “evitar el desparramo”, dado que en varias ciudades del país se perdía mucho tiempo porque se hacían grupos que luego se desarmaban, había peleas de liderazgo, grupos enfrentados, gente herida y deliciosos factores de este tipo que dificultaban mantener una enseñanza continua. “Se quería terminar con eso y se pensó que de haber desde Buenos Aires un acuerdo suficientemente flexible pero a la vez inflexible, de manera que nadie se dejara usar ni desarmara lo que otro armó, se podría organizar una enseñanza sistemática del psicoanálisis lacaniano con carácter propedéutico en relación a la clínica, para los grupos que estuvieran interesados”. Entonces, cuenta Germán, “de una conversación previa entre J-A. Miller, Samuel Basz y yo, surge una reunión multitudinaria en la que se aprueban las bases del Instituto Oscar Masotta”.
Se pensó en un programa al que se denominó Seminario Clínico y que consta de actividades mensuales que se distribuyen en dos años y cuyo contenido se organiza en núcleos temáticos que se renuevan cada año. El IOM otorga certificados y esto tiene validez dentro del Campo Freudiano. Lo interesante es que de esta manera comenzó a sostenerse un intercambio que incluye viajes y clases de miembros de la Escuela (EOL) que visitan los CID y Delegaciones, actividades de difusión del psicoanálisis y de intercambio con otros campos de la cultura: presentación de libros; charlas y debates sobre temas de actualidad, proyección de documentales, películas y videos; estudio de otras disciplinas que interesan al psicoanálisis. En fin, un abanico de actividades que hacen a la enseñanza del psicoanálisis lacaniano y que tienen en cuenta tanto las características de cada ciudad y región del país, como el interés y orientación común que conecta a esta red (ver epígrafe).
En un trabajo de Mariana Filippo y Leonor Lozano queda ejemplificado el modo en que se fue conformando un grupo que luego terminaría en calidad de Delegación (en Río Gallegos): “Como fue habitual en muchas localidades del interior del país, en Río Gallegos  hacia los años 90, comenzó a funcionar un grupo ligado a la APA, con la modalidad de clases dictadas exclusivamente por docentes de dicha institución, careciendo de una participación activa de los miembros locales y proliferación de reuniones  de carácter administrativo. Hacia el año 94, por expreso pedido del Dr. Jorge Filippo, el único psiquiatra y varón integrante de dicho grupo, se concreta la visita de Germán García quien, además de la clase correspondiente dio una conferencia en la Universidad local sobre Psicoanálisis y Literatura.
(…)     En 1997, bajo el asesoramiento de Germán García y el de Claudia Castillo, tomando como modelo –incluso a nivel estatutario- otras Bibliotecas del interior, creamos la Biblioteca Austral de Psicoanálisis.
(…) Al año siguiente «se refiere ya al año 2001», los integrantes de la BAP, llevamos adelante el proyecto del IOM con el Seminario de Estudios Clínicos: Introducción al discurso del método psicoanalítico.[7]
El IOM dispone de su propio Boletín mensual llamado Happening[8], cuya distribución es por Internet, posibilitando una circulación de la información que conecta y actualiza a unos y otros.
Además, el IOM  cuenta ya con dos libros publicados: Usos del psicoanálisis y Los resultados terapéuticos del psicoanálisis, en los años 2004 y 2005 respectivamente. Estos libros reúnen trabajos presentados por integrantes de los Centros de Investigación y Docencia y de las Delegaciones en los 13° y 14° Encuentros Internacionales del Campo Freudiano y el 1° y 2° Encuentro Americano (realizados en Buenos Aires en septiembre de 2003 y agosto de 2005).

En lo que concierne a las relaciones del IOM con “la Universidad”, se puede decir que no hay un tipo de relación preestablecida o formateada. “Hay lugares donde hay alianza, hay lugares donde hay diferencias. Depende mucho de la situación local. La posición nuestra es crear una polea transmisora, o sea, poder difundir lo que se hace y no simplemente juntar gente”, dice G. García. Por tanto, los intercambios se llevan a cabo de manera más o menos fluida, dependiendo de los lazos que tengan los que en cada ciudad hacen lo posible por sostener el discurso lacaniano con las universidades o instituciones de tal o cual tipo.

Resumiendo, respecto de la función del IOM en lo que hace a la enseñanza del psicoanálisis, G. García aclara que “El IOM no forma analistas. Es un lugar para la enseñanza, por eso es un Instituto, no es una Escuela. Para formar analistas hace falta una Escuela. Hay que analizarse y pasar a la Escuela”. Podríamos agregar que, siendo un Instituto para la enseñanza, puede tener la función de ser una pata en la formación de un analista y una vía de entrada al mar del psicoanálisis.


Nada nuevo: el novedoso IOM

La historia (pienso la palabra con mayúsculas) no está en los libros, sino en nosotros, que la vivimos y la hacemos solo a condición de soportarla. Los libros solo conservan el reflejo lejano y fugaz de eso que los hombres viven muy de cerca. Pero por lo mismo: esto es lo que los torna imprescindibles”

Oscar Masotta, 1968, “Advertencia” en Conciencia y estructura[9].

En el 2010 el IOM cumplió 10 años. Se festejó en el Seminario Intensivo que cada año se lleva a cabo en el mes de diciembre reuniendo a colegas, integrantes, interlocutores y amigos del IOM. Pero 10 años es solo una parte de esta historia que inició el mismo Oscar Masotta, quien introdujo el psicoanálisis lacaniano en la Argentina fundando la primera Escuela Freudiana en 1974, pero leyendo, estudiando y citando a Jacques Lacan ya desde la década de los 60 (habiendo hecho su primera referencia escrita a Lacan en 1959)[10].

“El IOM es nuevo, pero surge de un trabajo de años”, le dice G. García a Caroline Newton en un reportaje antes mencionado. Este trabajo comienza con el de Oscar Masotta, como ya se dijo. “Hice lo que pude para que su exilio y muerte fuera del país, no lo hundiera en el olvido. No era justo, nada más.”, agrega.
Una vez más, en la reciente entrevista que tuve con Germán García, él reconstruye la historia en un relato justo y claro. Dice: “Yo creo que tenemos que tomar la cuestión de la creación del IOM en un marco histórico, dentro de una problemática más amplia, que incluye el papel que cumplió Oscar Masotta aquí; su ida del país y estadía en el exterior; el viaje de Lacan a Caracas 1980; la presencia de la política del Campo Freudiano en la Argentina, en América Latina y en los lugares de lengua española a través de Jacques-Alain Miller y sus amigos. Éste es el marco a partir del que se puede entender por qué este nombre, Oscar Masotta. Entonces, lo primero que hay que subrayar es que Masotta, durante bastante tiempo y “en solitario” -como se dice en España- se dedica a difundir y enseñar Lacan”.

Ya son, entonces, más de 50 años de trabajo. El problema es que, como dice Beatriz Gez en su trabajo “Dos momentos en la historia del lacanismo argentino”, con el viaje de Jacques Lacan a Caracas en 1980, “eso que estaba claro para Jacques-Alain Miller no pareció ser entendido por sus interlocutores argentinos de entonces, quienes prefirieron entender que se  trataba de una forclusión de lo realizado por Oscar Masotta hasta ese momento (tanto en Buenos Aires como en Barcelona)”[11]. B. Gez alude a la creación del IOM en tanto consolidación de la orientación lacaniana en el país, denominando a esto  La escansión de Buenos Aires. 2000.
“De ser así, se estarían enterrando años de trabajo”, dice Germán García. Cuando lo interrogo por los motivos por los cuales cierta gente haya querido omitir o no haya reconocido -como lo merece- el nombre, el trabajo y la enseñanza de Oscar Masotta, responde claramente: “porque de considerar que todo empezó luego, a partir del viaje de Lacan a Caracas, todos pueden considerarse un poco fundadores. Si las cosas ya existían, no lo son. Pareciera que molesta reconocer el trabajo anterior de otros; cada generación quiere ser la que inventó la pólvora”.
Me es necesario remarcar esta cuestión y muy grato leer la siguiente declaración de Jacques-Alain Miller a partir de la cual Beatriz Gez dice que se resuelven las cosas en la orientación lacaniana: El capítulo Lacan y el extranjero es muy breve: dejó hacer fuera de él la escuela Belga de psicoanálisis de la que no quiso saber nada; habría deseado un grupo italiano, y fracasó en crearlo; dos o tres berlineses le avisaron que fundaban una escuela que sería la de ellos, no la de él. Y creo que eso fue todo. Ese mundo que viniendo de París, habríamos descubierto en Caracas en 1980 no somos nosotros, de París, quienes lo hemos creado. Es la obra de un asombroso argentino, Oscar Masotta, gracias al que la enseñanza de Lacan conoció una difusión que se extendió a todo el mundo hispánico, durante los años sesenta, sin que Lacan interviniera en ello más que haciendo de Masotta un miembro de la Escuela Freudiana de París”[12].   

El acierto de un nombre

El nombre de Oscar Masotta, que parecía ser el pivote de una divisoria de aguas, pasa a ser un elemento de unión…”

Germán García, 2000. Reportaje realizado por Caroline Newton

Es digno de mención que el nombre “Oscar Masotta” lo propuso Graciela Musachi en una de las reuniones colectivas que luego derivaron en la creación del IOM.
Así lo relata Leonardo Gorostiza, actual Presidente de la Asociación Mundial de Psicoanálisis, en el Boletín Happening del décimo aniversario del IOM: “Aún recuerdo aquella reunión… Aún recuerdo el momento en que, mientras debatíamos acerca de
cómo nombrar al instituto que estábamos creando, Graciela Musachi, bajo la forma de una pregunta, lanzó la propuesta: “¿Y por qué no: Instituto Oscar Masotta?”[13].
Germán García dice: “yo estuve enseguida de acuerdo con eso y la asamblea también lo aceptó”.
“Hoy en día su nombre anda por todos lados; se han reeditado sus libros, salen páginas enteras sobre él en los diarios”, comenta Germán García en la entrevista que le realicé. Pero esto que es un auge muy actual (del siglo XXI), pocos años atrás todavía no se vislumbraba. Entonces, hay que destacar que dar el nombre de Oscar Masotta a un Instituto de la orientación lacaniana que recorre de norte a sur el país, es una intervención que no solamente dice reconocer y servirse bien (dice-bien) de lo que operó como fundamento y condición de posibilidad para la novedad que es el IOM, sino que también mantiene vivo un deseo en la historia.

Carolina Saylancioglu


 

[1]Trabajo presentado en el XII Encuentro Argentino de Historia de la Psiquiatría, la Psicología y el Psicoanálisis. Buenos Aires, 7 y 8 de octubre de 2011.

[2] Aza Nishan (2011). “Cuento para la profundidad”. En Literatura y tanto más. El escritor hacer referencia explícita a un artículo de Miquel Bassols: “Oscar Masotta, un lugar de enunciación”, publicado en: Etcétera. El periódico Descartes. N° 75, Octubre 2006, y en: Freudiana: Nº 48, 2006, pp. 41-48.  (Revista psicoanalítica publicada en Barcelona bajo los auspicios de la Escuela Lacaniana de Psicoanálisis).
[3] Newton, Caroline, (2000). “Un Fantasma recorre la Argentina”. En http://www.descartes.org.ar/masotta-iom.htm
[5] La cita es utilizada por Alicia Alonso en “La propagación del psicoanálisis en lengua castellana”, y refiere a un reportaje efectuado por María Moreno a Germán García: “Psicoanálisis: una ética de la verdad”, publicado en el suplemento de cultura de Tiempo Argentino el domingo 26 de agosto de 1984. En: Marcelo Izaguirre. (2009), Jacques Lacan: El anclaje de su enseñanza en la Argentina, Buenos Aires: Catálogos.
[6] Entrevista realizada a Germán García en julio de 2011. Inédita.
[7]  Mariana Filippo y Leonor Lozano (2003). “Apuntes para la Historia del psicoanálisis en Río Gallegos”. En Happening n°30. Septiembre 2003. http://www.eol.org.ar/template.asp?Sec=institutos&SubSec=iom&File=iom/happening/boletines.html
[9] Masotta, Oscar, (1968). Advertencia. En: Conciencia y estructura. Buenos Aires: Eterna Cadencia. p. 31.
[10] Ver García, Germán L. (1978). La entrada del psicoanálisis en la Argentina. Buenos Aires: Altazor.
[11] Gez, Beatriz (2007). “Dos momentos en la historia del lacanismo argentino”. Texto presentado en el VIII Encuentro de Historia Psicología. Mar del Plata, 2007 (inédito).
[12] J.-A. Miller. Conferencia Institucional del 11 de julio de 1988. Publicado en el IV Correo del Campo Freudiano en la Argentina y en España. Citado en el trabajo de Beatriz Gez y anteriormente por Graciela Musachi, (1990): “Un asombroso argentino: Oscar Masotta”, en Correo del Campo Freudiano n°7, Argentina.
[13] Happening n° 101: “Décimo aniversario del IOM”. (30 de diciembre de 2010). Directores de la publicación: Samuel Basz, Jorge Chamorro, Germán García y Stella Palma. En: http://www.eol.org.ar/institutos/iom/happening/boletines/happening_101.pdf






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