Puntualizaciones sobre "La Hermenéutica del Sujeto" de Michel Foucault - Verónica Ríos



En un extenso recorrido histórico, el autor sitúa la relación entre sujeto y verdad. El planteo comienza por abordar en qué forma en la historia se instalaron las relaciones entre esos dos elementos en Occidente.
Así, aborda la cuestión del conocimiento del sujeto por sí mismo, retomando la noción griega de epimeleia heautou (inquietud de sí mismo), y que los latinos traducen como cura sui. Es paradójico plantear el estudio desde aquí, ya que todo el mundo sabe que cuando en la historia occidental la cuestión es el conocimiento del sujeto por sí mismo, siempre se planteó desde la famosa disposición délfica gnóthi seautón (conócete a ti mismo); Foucault indica que esta es una fórmula fundadora entre sujeto y verdad.

“Conócete a ti mismo” se inscribía en el centro de la comunidad humana, la vida griega al principio eran una serie de recomendaciones relacionadas con el acto de consulta al oráculo y luego aparece en la filosofía alrededor del personaje de Sócrates. Foucault resalta una cita de Sócrates: “Ustedes se ocupan de un montón de cosas; fortuna, reputación pero no de ustedes mismos”. Sócrates desempeña el papel de quien despierta la “inquietud de sí mismo”, va a considerar el momento del primer despertar, y utiliza la metáfora del tábano que hinca el aguijón en la carne de los hombres. Ocúpense de “ustedes mismos”, esa es la misión de Sócrates.
Desde estas consideraciones Foucault traza que la “inquietud de sí mismo” es el marco y el fundamento del “conócete a ti mismo”: “Sócrates es el hombre de la “inquietud de sí” y seguirá siéndolo”, afirma el filósofo francés en el texto. Entonces “la cultura de sí” tiene una amplitud determinada y ello puede constituir en la historia del pensamiento un momento decisivo, en el cual se compromete incluso nuestro modo de ser sujetos modernos.
Desde el personaje de Sócrates, que interpelaba a los jóvenes, hasta el ascetismo cristiano aparece la “Inquietud de sí mismo”. Pero la razón más fuerte por la cual desaparece en los historiadores no es por la moral (estoica, epicúrea o cínica), sino que es algo que obedece al problema de la verdad, y propone que ese olvido es culpa del momento cartesiano. El momento cartesiano actúa de dos maneras  primero califica el “conócete a mismo” y descalifica la “inquietud de sí”. Se hace del “conócete a ti mismo” un acceso fundamental a la verdad. Y se descalifica del campo de pensamiento filosófico moderno a la “inquietud de sí”. El aspecto de contragolpe de la verdad sobre el sujeto ya no puede existir, en lo sucesivo la verdad no es capaz de salvar al sujeto.
También Foucault se pregunta por el divorcio entre la verdad y las condiciones del sujeto para tener acceso a ella, ¿cuándo ocurren y por qué? Y sitúa que la respuesta no es por el lado de la ciencia, ya se había iniciado éste divorcio antes del momento cartesiano: la teología. Hay una correspondencia entre un Dios que conoce todo y sujetos susceptibles de conocer.
Después de un breve recorrido del siglo XIX señala que los filósofos, tanto como Hegel, Husserl y Heidegger, ponen el acento en la transformación misma del ser del sujeto, así se ve recuperada la vieja cuestión de la “inquietud de sí”.
El análisis histórico de Foucault pasa por el marxismo y el psicoanálisis, dice que son dos formas de saber que plantean la relación del sujeto con la verdad y que no se pueden asimilar a la religión. Entonces surge una forma de saber que no hay que asimilar a la estructura de la ciencia, que no es religión y es el psicoanálisis. Lacan intentó plantear, dice Foucault, la cuestión como histórica y propiamente espiritual, alude al método, a la práctica: la del precio que el sujeto debe pagar para decir la verdad y el efecto que tiene sobre sí mismo haberla dicho. Al recuperar ésta cuestión hizo resurgir desde el interior mismo del psicoanálisis la más antigua inquietud, la epimeleia heautou (inquietud de sí).
Una extensa cita al pie de página señala los textos donde Foucault leyó que Lacan desarrolla esta relación del sujeto y la verdad. Comprende textos de 1953 a 1976: “Función y Campo de la palabra y el lenguaje en psicoanálisis”, “Subversión del sujeto y dialéctica del deseo en el inconsciente freudiano”, “La ciencia y la verdad”, “Del sujeto por fin cuestionado”, “Seminario 1, Los escritos técnicos de Freud”, “Seminario 2, El yo en la teoría de Freud y en la teoría psicoanalítica”, “Seminario 11, Los cuatro conceptos fundamentales para el psicoanálisis”, “Respuesta a unos estudiantes de filosofía sobre el objeto del psicoanálisis”, “La méprise du sujet supposé savoir”, “Seminario 20, Aun” y finalmente el “Seminario 23, El Sinthome”.
Otra cita al pie de página alude a éste recorrido: “En lo concerniente a esta relación verdad-sujeto, el manuscrito aclara que el hecho de no haber sido “nunca pensado teóricamente” provocó “un positivismo, un psicologismo en el psicoanálisis”. La referencia al manuscrito alude a notas escritas del mismo Foucault, dado que el libro de referencia es un curso desgravado y su acceso a las notas les fue permitido consultar a los editores. Por lo tanto ésta cita ha sido sustraída de sus notas particulares.

*El libro publicado, es un Curso en el Colegio de Francia dictado en 1982. Ésta edición toma como referencia la palabra pronunciada públicamente por Michel Foucault. Editorial Fondo de Cultura Económica. Bs As. 2009


No hay comentarios.: